La versión oficial sostuvo que la muerte de Neruda se debió al cáncer de próstata que padecía. En 2023, las investigaciones concluyeron que fue envenenado por órdenes del gobierno en el hospital donde estaba ingresado y murió el 23 de septiembre de 1973, doce días después del golpe militar de Pinochet, cuando planeaba exiliarse en México. Es probable que la bacteria Clostridium botulinum fuera inyectada por personal médico mientras estaba ingresado, como le había contado a su chófer Manuel Araya en una llamada telefónica poco antes de su muerte.
El escritor Gabriel García Márquez se refirió a él como «el más grande poeta del siglo XX en cualquier idioma» y el crítico literario Harold Bloom señaló: «Ningún poeta del hemisferio occidental de nuestro siglo admite comparación con él» escribió el crítico literario Harold Bloom, quien lo considera uno de los veintiséis autores centrales del canon de la literatura occidental de todos los tiempos