miércoles, 25 de noviembre de 2015

LUIS DE GÓNGORA


Luis de Góngora y Argote (Córdoba11 de julio de 1561-ibídem23 de mayo de 1627) poeta y dramaturgo español del Siglo de Oro, máximo exponente de la corriente literaria conocida, más tarde y con simplificación perpetuada a lo largo de siglos, como culteranismo o gongorismo, cuya obra será imitada tanto en su siglo como en los siglos posteriores en Europa y América. Como si se tratara de un clásico latino, sus obras fueron objeto de exégesis ya en su misma época. El gongorismo sigue presente y será siempre una tendencia universal de nuestro poeta más poderoso. 
Nació en la antigua calle de Las Pavas en una casa propiedad de su tío Francisco Góngora, racionero de la catedral, situada en el lugar que hoy ocupa el número 10 de la calle, aunque siguen existiendo dudas sobre estos datos. 
Era hijo del juez de bienes confiscados por el Santo Oficio de Córdoba don Francisco de Argote y de la dama de la nobleza Leonor de Góngora. Estudió en la Universidad de Salamanca, donde llamó ya entonces la atención como poeta, tomó órdenes menores en 1575 y fue canó-nigo beneficiado de la catedral cordobesa, donde fue amonestado ante el obispo Pacheco por acudir pocas veces al coro y por charlar en él, así como por acudir a diversiones profanas y componer versos satíricos. Desde 1589, viajó en diversas comisiones de su cabildo  por   Nava-rra, Andalucía (Granada y Jaén), por León (Salamanca, León) y por Castilla  (Madrid, Cuenca  o Toledo). Compuso numerosos sonetos, romances y letrillas satíricas y líricas, y músicos como Diego Gómez, Gabriel Díaz y Claudio de la Sablonara se interesaron en musicalizar estos poemas.

Durante una estancia en la Corte de Valladolid en 1603 se enemistó con Quevedo, a quien acusó de imitar su poesía satírica bajo pseudónimo, sea esto cierto o no. Sí parece que Que-vedo escribió contra el mal gusto de las sátiras que el ingenio cordobés exhibía entonces contra la suciedad del río Esgueva que atravesaba la ciudad, habilitada como Corte y, por tanto, muy superpoblada. En 1609 regresó a Córdoba y empezó a intensificar la fuerza estética y el barroquismo de sus versos. Entre 1610 y 1611 escribió la Oda a la toma de Larache y en 1613 el Polifemo, un poema en octavas que parafrasea un pasaje mitológico de Las metamor-fosis de Ovidio, tema que ya había sido tratado por su coterráneo Luis Carrillo y Sotomayor en su Fábula de Acis y Galatea; el mismo año divulgó en la Corte su poema más ambicioso, las incompletas Soledades